Bien sabia ella que lo iba a echar de menos, pero no hasta que punto iba a sentirse deshabitada. No ya como una veterana de nostalgia y lágrimas, si no como una mera aprendiz de la soledad. Es extraño sacarte de contexto, imaginarte como alguien mas allá de un viernes con mirada inquisidora y ubicarte mas bien como uno de tantos convivios cotidianos y... deliciosos.
1 comentario:
Bien sabia ella que lo iba a echar de menos, pero no hasta que punto iba a sentirse deshabitada. No ya como una veterana de nostalgia y lágrimas, si no como una mera aprendiz de la soledad. Es extraño sacarte de contexto, imaginarte como alguien mas allá de un viernes con mirada inquisidora y ubicarte mas bien como uno de tantos convivios cotidianos y... deliciosos.
Publicar un comentario