15.3.08

Fin

Hasta aquí este blog. Nos vemos en Puente, el nuevo blog.

http://sehaformadounpuente.blogspot.com

19.1.08

11.1.08

hace unos años



For the past few months a beagle puppy nicknamed "Python Pete" has been training to sniff out giant snakes in Florida's Everglades National Park, a big swampy grassland. Because beagles are small, friendly, and able to detect different odors, they make good detector dogs. Pete's owner is Lori Oberhofer, a wildlife researcher at the park. She trains Python Pete to track down the snakes and to bark after he has spotted them. That way, park officials can remove the snakes. The snakes Pete will look for are Burmese pythons. The Burmese python is one of world's largest snakes and has become a popular pet. The snakes can grow 15 feet (5 meters) long. Because they get so big, some owners get rid of the snakes by releasing them around South Florida. The pythons are now taking over the Everglades. To train Python Pete, Lori Oberhofer places a live python in a net bag and drags it 50 feet (15 meters) to establish a scent trail. When Pete is ready, he is brought on a leash to the start of the scent trail. There, he picks up on the scent of the snake and leads Lori toward it. Pete is kept on a leash so that he won't become python lunch. So far Python Pete is doing very well in his training. Park workers hope to use his sniffing skills to catch the pythons starting in a few months.

29.12.07

sam


Quienes se fueron en el 2007

19.12.07

A veces es bueno sentir la fuerza del enemigo. Dejar que te dé un buen madrazo para saber que estás vivo, que posees alguna energía que puedes usar para dar batalla o para retirarte tras haber medido tus fuerzas. Si lo haces con consciencia de tus actos no perderás dignidad de modo alguno. Es tu decisión, siempre lo ha sido.

13.12.07

10.12.07


Autor: David A. Hernández, Toluca, Méx.

27.11.07

El amor//Jiddu Krishnamurti

Pretender sentirse a salvo en la relación inevitablemente engendra sufrimiento y temor. Esta búsqueda de seguridad es una invitación a la inseguridad. ¿Han hallado ustedes alguna vez seguridad en alguna de sus relaciones? ¿Sí? La mayoría de nosotros deseamos la seguridad de amar y de ser amados, pero ¿existe amor cuando cada uno de nosotros busca su propia seguridad y sigue su propio camino particular? No somos amados porque no sabemos cómo amar.
¿Qué es el amor? Esta palabra está tan recargada y viciada que apenas me gusta usarla. Todo el mundo habla del amor: revistas, periódicos y predicadores hablan del amor sin cesar. Amo a mi país, amo a mi rey, me encanta ese libro, me gusta aquella montaña, amo el placer, amo a mi esposa, amo a Dios. ¿Es el amor una idea? Si lo es, puede ser cultivada, alimentada, acariciada, dirigida y retorcida como les plazca. Cuando dicen que aman a Dios, ¿qué es lo que esto significa? Significa que aman una proyección de su propia imaginación, una proyección de sí mismos, revestida de ciertas formas de respetabilidad de acuerdo con lo que piensan que es noble y sagrado. Cuando adoran a Dios, se están adorando a sí mismos -y eso no es amor.
Al no poder aclarar esta cosa humana llamada amor, nos refugiamos en abstracciones. El amor puede que sea la solución última y definitiva de todas las dificultades del hombre, de todos sus problemas y afanes. ¿Cómo llegaremos pues a descubrir lo que es el amor? ¿Con una simple definición? La iglesia lo ha definido de una manera, la sociedad de otra, y existen toda clase de desviaciones y perversiones. Adorar a alguien, acostarse con alguien, el intercambio emocional, el compañerismo... ¿es eso lo que entendemos por amor? Esto ha norma, el patrón; pero ha resultado tan tremendamente personal, tan sensual y limitado que las religiones han declarado que el amor es mucho más que eso. Ven que en lo que ellos llaman amor humano existe placer, competitividad, celos, deseos de poseer, de retener, de controlar y de interferir en el modo de pensar del otro. Y conociendo la complejidad de todo esto dicen que tiene que haber otra clase de amor: divino, bello, intacto, incorrupto.
En todo el mundo, los que la gente suele llamar hombres santos han sostenido que mirar a una mujer es absolutamente malo; dicen que uno no puede acercarse a Dios si se recrea en el sexo; por esta razón lo dejan de lado, aun cuando el sexo les devora. Pero al negar la sexualidad se sacan los ojos y se cortan la lengua, porque niegan toda la belleza de la tierra. Han dejado morir su corazón y su mente; son seres humanos resecos; han desterrado la belleza, porque la belleza va asociada con la mujer.
¿Puede el amor dividirse en sagrado y profano, humano y divino, o existe sólo amor? ¿Es el amor de uno sólo o no de muchos? Si digo: "Te amo", ¿excluye esto el amor hacia otros? ¿Es el amor personal o impersonal? ¿Moral o inmoral? ¿Familiar o no-familiar? Si uno ama a la humanidad, ¿puede amar lo particular? ¿Es el amor un sentimiento? ¿Es una emoción? ¿Es el amor placer y deseo? Todas estas preguntas indican -¿no es cierto?- que tenemos ideas sobre el amor, ideas acerca de lo que el amor debería ser o lo que no debería ser. Dividir cualquier cosa en lo que debería ser y lo que es, es el modo más engañoso de habérselas con la vida.
Ahora bien, ¿cómo voy yo a descubrir lo que esta llama a la cual llamamos amor? No de qué forma expresarla a otro, sino qué significa en sí misma. Primeramente descartaré lo que la iglesia, la sociedad, mis padres y amigos, lo que todas las personas y libros han dicho de ella, puesto que quiero averiguar por mí mismo lo que ella es. He aquí un problema enorme que involucra a toda la humanidad. Ha habido mil maneras de definirla y yo mismo me hallo atrapado en un patrón o en otro, según lo que me gusta y me place por el momento.

Entonces, para comprenderlo, ¿no debería en primer lugar liberarme yo mismo de todas mis inclinaciones y prejuicios? Me siento confundido y desgarrado por mis propios deseos, y por ello me digo a mí mismo: "Aclara antes tu propia confusión. Tal vez seas capaz de descubrir lo que es el amor, a través de lo que no lo es".
Los gobiernos dicen: "Ve y mata por amor a tu patria" ¿Es eso amor? La religión dice: "Renuncia al sexo por amor a Dios" ¿Es eso amor? ¿Es el amor deseo? No digan que no. Para la mayoría de nosotros lo es: deseo junto con el placer, placer derivado de los sentidos, del apego y de la satisfacción sexual. No estoy en contra del sexo, pero vean lo que él implica. Lo que el sexo les proporciona momentáneamente es el abandono total de sí mismos, pero luego vuelven otra vez a su malestar. Y por esto desean ustedes repetir una y otra vez ese estado en el cual no existe preocupación alguna, ni problema ni el propio yo. Usted dice que ama a su esposa.
En este amor está incluido el placer sexual, el placer de tener a alguien en casa que se cuide de sus hijos, que cocine... Usted depende de ella; ella le ha entregado su cuerpo, sus emociones, su aliento, un cierto sentimiento de seguridad y bienestar. Luego ella se aparta de usted; se aburre o se va con otro y todo el equilibrio emocional de usted se destruye. Esta perturbación, que a usted no le gusta, se llama celos. En ellos hay dolor, ansiedad, odio y violencia. De modo que lo que ustedes están en verdad diciendo es: "En tanto tú me pertenezcas, te amo; pero desde el momento en que no sea así, empiezo a odiarte. Mientras pueda yo contar contigo para satisfacer mis exigencias sexuales o de la clase que sean, te amo, pero en el momento en que dejes de proporcionarme lo que quiero, no me gustas". Así es que hay antagonismos entre ustedes, hay separación; y cuando uno se siente separado de otro, allí no hay amor. Pero si usted puede vivir con su esposa sin que el pensamiento esté creando todos estos estados contradictorios, estas disputas incesantes consigo mismo, tal vez entonces -tal vez- conocerá lo que es amor. En ese momento usted es completamente libre, y también ella; mientras que si usted depende de ella para su placeres, es su esclavo. Es decir, cuando uno ama, tiene que haber libertad, no sólo respecto de la otra persona, sino también respecto de uno mismo.
En este pertenecer a otro, ser alimentado psicológicamente por otro y depender de otro, en todo esto habrá siempre ansiedad, temor, celos y sentimientos de culpabilidad; y mientras haya miedo no hay amor. Una mente dominada por el sufrimiento jamás conocerá lo que es amor; sentimentalismo y emotividad no tienen nada que ver con el amor. Del mismo modo, el amor no tiene nada que ver con placer ni con el deseo.
El amor no es producto del pensamiento, el cual es el pasado. El pensamiento no puede de ninguna manera cultivar el amor. El amor no está encerrado ni atrapado en los celos, ya que los celos son del pasado. El amor es siempre presente activo. No es: "te amaré", ni "te amé". Quien conoce el amor no seguirá a nadie. El amor no obedece. Cuando usted ama no hay respeto ni falta de respeto.
¿Saben ustedes lo que en realidad significa amar a alguien, amar sin odio, sin celos, sin enfados, sin querer interferir en lo que él está haciendo o pensando, sin condenar, sin comparar? ¿Saben lo que significa? Donde hay amor ¿hay comparación? Cuando usted ama a alguien con todo su corazón, con todo su cuerpo, con todo su ser, ¿hay comparación? Cuando usted se abandona totalmente a ese amor lo otro no existe.
¿Es el amor responsabilidad y deber? y ¿usará el amor estas palabras? Cuando ustedes hacen algo por deber, ¿hay amor en ello? En el deber no hay amor. La estructura del deber en la que el ser humano está atrapado le está destruyendo. En tanto usted se vea obligado a hacer algo porque es su deber, no ama lo que está haciendo. Cuando hay amor, no hay ni deber ni responsabilidad.
La mayoría de los padres piensan, desgraciadamente, que son responsables de sus hijos, y su sentido de responsabilidad adopta la forma de decirles lo que deben hacer y lo que no deben hacer, lo que deben llegar a ser y lo que no. Los padres quieren que sus hijos tengan una posición asegurada en la sociedad. Lo que ellos llaman responsabilidad forma parte de esa respetabilidad a la que adoran; y me parece a mí que donde hay respetabilidad no hay orden; lo que les interesa es solamente llegar a ser unos perfectos burgueses.
Al preparar a sus hijos para encajar en la sociedad están perpetuando las guerras, los conflictos y la brutalidad. ¿A eso llaman ustedes solicitud y amor? ; cuidar de verdad, tal como ustedes cuidarían de un árbol o de una planta, regándola, estudiando sus necesidades, el terreno más adecuado, atendiéndola con delicadeza y ternura. Pero cuando preparan a sus hijos para encajar en la sociedad, los están preparando para que los maten. Si amaran a sus hijos no tendrían guerra alguna.
Cuando usted pierde a alguien que ama, derrama lágrimas. ¿Son sus lágrimas por usted mismo o por el que ha muerto? ¿Está usted llorando por usted mismo o por el otro? ¿Ha llorado jamás por otro? ¿Ha llorado alguna vez por su hijo muerto en el campo de batalla? Sí, usted habrá llorado, pero, ¿le brotan las lágrimas por autocompasión o ha llorado porque se ha matado a un ser humano? Si llora por autocompasión, sus lágrimas no tienen sentido: está interesado en sí mismo. Si llora porque ha sido privado de alguien en quien había invertido mucho afecto, aquello no era verdadero afecto. Si llora por la muerte de su hermano, llore por él. Es muy fácil llorar por uno mismo porque él se ha ido. Claro que llora porque su corazón está afectado, pero no por él; está afectado sólo por autocompasión; y la autocompasión le vuelve duro, le encierra en sí mismo, le hace torpe y estúpido.
Cuando usted llora por sí mismo, ¿es eso amor? Llorar porque se siente solo, porque lo han abandonado, porque ha dejado de ser poderoso; quejarse de su suerte, de su entorno. Siempre usted llorando. Si comprende esto, que significa ponerse en contacto directo con ello, de la misma manera que tocaría un árbol, una columna o una mano, entonces verá que el sufrimiento es autocreado; el sufrimiento es creado por el pensamiento y el pensamiento es el resultado del tiempo.
Hace tres años tenía un hermano; ahora está muerto; me siento solo, dolorido; no tengo a nadie en quien buscar consuelo ni compañía; y eso me llena los ojos de lágrimas.
Pueden ver esto ocurriendo dentro de ustedes mismos, si se fijan bien en ello. Pueden verlo entera y completamente, con una sola mirada; no pasen tiempo analizándolo. Pueden ver en un instante toda la estructura y la naturaleza de esa cosa pequeña llamado "yo": Mis lágrimas, mi familia, mi patria, mi creencia, mi religión. Toda esa fealdad está dentro de ustedes. Cuando la ven con su corazón, no con su mente, cuando la ven desde el fondo mismo de su corazón, entonces tienen la llave que pondrá fin al sufrimiento.
El sufrimiento y el amor no pueden andar juntos. Pero en el mundo cristiano se ha idealizado el sufrir; se le ha puesto en una cruz y se ha adorado, dando a entender que uno jamás puede escapar del sufrimiento a no ser a través de aquella puerta particular. Y esta es toda la estructura de una sociedad religiosa explotadora.
Cuando usted pregunta qué es el amor, puede que se sienta demasiado temeroso para ver la respuesta. Puede significar una completa sacudida: que se disgregue la familia, que usted descubra que no ama a su esposa, a su marido o a sus hijos -¿no?- que tenga que destruir la casa que ha construido; puede que nunca regrese al templo.
Pero si todavía lo quiere averiguar, verá que el miedo no es amor, que la dependencia, los celos, la posesividad y la dominación no son amor, ni lo son la responsabilidad y el deber; la autocompasión no es amor, ni tampoco la agonía de no ser amado. El amor no es lo opuesto al odio, de la misma manera que la humildad no es lo opuesto de la vanidad. Así pues, si usted puede eliminar todo eso, no forzándolo, sino lavándolo igual que la lluvia limpia el polvo que se ha posado a lo largo de muchos días sobre las hojas; usted quizás dará con esa extraña flor por la que el hombre siempre suspira.
Si ustedes no tienen amor -no a cuentagotas, sino en abundancia- si no están llenos de él, el mundo va a un desastre. Ustedes saben intelectualmente que la unión de la humanidad es esencial, y que el amor es el único camino.
Pero, ¿quién les enseñará a amar? ¿Alguna autoridad, algún método o sistema les dirá cómo amar? Si alguien se lo cuenta, ello no es amor. ¿Pueden ustedes decir: "Voy a practicar el amor. Me sentaré día tras día y pensaré en él. Voy a practicar lo de ser amable y gentil, y me esforzaré por prestar atención a los demás"? ¿Quieren decir que pueden disciplinarse y ejercitar la voluntad para amar? Cuando ejercitan la disciplina y la voluntad, el amor se va por la ventana. Al practicar algún método o sistema para amar, usted puede volverse extraordinariamente listo o más amable, o puede entrar en un estado de no-violencia, pero eso no tienen en absoluto nada que ver con el amor.
En este mundo desértico y desgarrado no hay amor porque el placer y el deseo juegan el papel más importante. No obstante, sin amor su vida cotidiana carece de sentido. Y no pueden tener amor si no hay belleza. La belleza no es algo que se ve: un árbol hermoso, un cuadro bonito, un bello edificio o una bella mujer. Tan sólo hay belleza cuando su corazón y su mente conocen lo que es el amor. Sin amor y ese sentimiento de belleza no hay virtud.
Ustedes lo saben muy bien. Hagan lo que hagan -mejorar la sociedad, alimentar al pobre- ustedes sólo crearán más daño, ya que sin amor sólo hay fealdad y pobreza en su corazón y en su mente. Pero cuando hay amor y belleza, lo que quiera que hagan será correcto, y estará en orden. Si saben cómo amar, pueden hacer lo que quieran, porque él va a solucionar todos los demás problemas.
Así llegamos a la siguiente cuestión: ¿puede la mente llegar al amor sin disciplina, sin pensamiento ni imposiciones, sin libro alguno, maestro ni líder, dar con él del mismo modo que uno da con una hermosa puesta de sol?
Me parece que una cosa es absolutamente necesaria: la pasión sin motivo. Pasión que no es resultado de ningún compromiso ni apego; pasión que no es lujuria. Un hombre que desconoce lo que es pasión, jamás conocerá el amor, porque el amor adviene solamente cuando hay abandono total de uno mismo.
Una mente que está buscando no es una mente apasionada. Y llegar al amor sin buscarlo, es la única forma de hallarlo. Llegar a él, sin saberlo, y no como resultado del esfuerzo o la experiencia. Un amor así, descubrirán que no es del tiempo. Un amor de esta clase no es personal ni impersonal; es tanto singular como plural. Es igual que la flor cuyo perfume puede usted aspirar o no, y pasar de largo. Esa flor es para todos y para quienes se toman la molestia de olerla profundamente y contemplarla con deleite. Tanto si uno se halla cerca, en el jardín, como si está muy lejos, es lo mismo para la flor; porque está llena de ese perfume, y por lo tanto lo comparte con todos.
El amor es algo nuevo, fresco, vivo. No tiene ayer ni tiene mañana. Se encuentra más allá del torbellino del pensamiento. Es tan sólo la mente inocente la que conoce lo que es amor; y la mente inocente puede vivir en el mundo, que no es inocente. Hallar esta cosa extraordinaria que el hombre ha buscado sin cesar mediante el sacrificio, la devoción, por medio de la relación, a través del sexo y de cualquier clase de placer y dolor; es posible tan sólo cuando el pensamiento llega a comprenderse a sí mismo, y con toda naturalidad llega a su fin. El amor, entonces, no tiene opuesto; el amor no tiene conflicto.
Puede que usted pregunte: "Si encuentro ese amor, ¿qué le ocurrirá a mi esposa, a mis hijos, a mi familia? Ellos necesitan tener seguridad". Cuando ustedes se formulan una pregunta como ésta, es que nunca han salido del campo del pensamiento ni de la conciencia. Una vez salgan de este campo, jamás van a hacer una pregunta de esta naturaleza, porque conocerán lo que es el amor, en el cual no hay pensamiento, y por consiguiente tampoco hay tiempo. Puede que lean esto como hipnotizados y encantados, pero ir más allá del pensamiento y del tiempo -que significa ir más allá del sufrimiento- representa ser consciente de que existe una dimensión diferente, llamada amor.
No obstante, ustedes no saben cómo llegar a ese extraordinario manantial; ¿qué es lo que hacen? Si no saben qué hacer, no hacen nada ¿verdad? Nada en absoluto. En ese momento, internamente están en completo silencio. ¿Comprenden lo que eso significa? Significa que no buscan, que no desean ni persiguen nada. No existe ningún centro. Entonces hay amor.

16.11.07

I'll never be this young again.



cámara: Sony DSC-V3, iso 100, focos "ahorradores" en un bote de plástico blanco.

11.11.07

Preparar una clase yendo hacia la mugre. (1 de 2)

Creo este peregrinar empezó cuando aún no sabía que estaba por empezar mi marcha, es decir, ayer, en la tarde-noche, más específicamente. Si tuviera que elegir un punto de inicio, escogería el mazapán que apareció sujetado por los limpiadores del parabrisas de mi auto. Es el segundo que me dejan, el primero estaba en mi paquete de catálogos y constancias que me dieron en la bienal de arte de Toluca la cual tuvo lugar recientemente. Creí que el mazapán había caído accidentalmente en mis cosas, pero ahora es claro que alguien me está dejando estos dulces. Atinadamente, ya que es de mis golosinas preferidas, si bien esto no lo había comentado con nadie de estos rumbos.

Tras detenerme en la carretera a sacar el mazapán de su sujeción, viajé a la capital y me dirigí a recoger a mi novia cerca de la avenida Reforma. Como llegué temprano a la cita, entré al café la Habana. Famoso y antiguo, este café realmente no tiene nada especial. He entrado, sin embargo, a observar a la gente asidua. Siempre se me ha figurado que es un café de periodistas y de adictos severos a la cafeína, la nicotina y al pan dulce. Pedí un “americano especial”. Un café fortísimo, al menos más de lo que esperaba. También fumé dos cigarros, arrepintiéndome de eso y la cafeína una media hora después porque comencé a sudar frío y a sentirme irritable.

Tal irritación me llevó minutos después a discutir con mi novia. El café me hizo criticarle todo lo que pude. La dejé en su casa y me encaminé a la mía. Llegué a mi departamento con una cierta dosis de soledad. Más tarde conversé con mi hermano por teléfono y como él tenía aún peor humor que yo, colgamos, dejándome un mal sabor de boca. Tan amargo como el café especial. No tardé mucho en irme a la cama, albergando la sospecha de que hoy, o sea, mañana, el día sería menos fácil que otros.

Despierto no muy tarde con la conciencia de muchos trámites por hacer. Hacienda, aguinaldo, cartas de “no adeudo”, banco, etc. Ninguno es realizable en mi estado. Todos requieren que tenga paciencia y aceptación, cortesía y todo eso. Tomo un café tratando de convencerme de iniciar mi lucha burocrática, hasta que encuentro que uno de mis cheques por cobrar no está debidamente llenado. Mañana seguramente me lo cambiarán por el correcto, tengo muchos otros trámites que puedo hacer pero la frustración que me invento por ese nombre incorrecto en el cheque se convierte en el pretexto idóneo para no pisar ni un sitio de burrocracia. Los astros tramitológicos me han enviado su señal, no es día para estos menesteres. Ni siquiera intento llamar a Toluca para explicar la situación, eso sería gastar dinero, al fin que mañana puedo pasar a la administración de cuerpo presente.

Tras una rápida ducha salgo a la calle, sin saber para qué, no puedo seguir encerrado. Subo al pesero Insurgentes-Aeropuerto y bajo en el café El Jarocho, cerca del metro Coyoacán. Pido un moka tibio y me siento en la fría banca de hierro. Enciendo un cigarro. Echo mano a uno de mis cuadernos, a veces escribir me tranquiliza. Sí, estoy intranquilo, nervioso, muy ansioso. Uno de mis asuntos pendientes es preparar la clase de “arte conceptual” para mañana. Me doy cuenta que deseo que esta clase no sea el resultado de un hábito escolástico europeo. Acostumbramos proyectar diapositivas electrónicas de pulcras piezas y eventos artísticos enmarcados por un espacio despejado, controlado, escenificado. Objetos de arte en un museo, como la cruz en la iglesia. Usualmente voy a una biblioteca donde puedo documentar un libro y compartir su contenido con mis alumnos. A veces, también, ellos hacen lo mismo cuando se les encarga exponer un tema. Investigaciones Estéticas en CU, Casa de Francia, Internet. Libros, catálogos, videos, clasificados, formateados. Hoy no, gracias. Vivo en México y sus calles son desordenadas y sucias, todo lo contrario a la urbanización de Europa. No es posible depurar esto en una instalación inerte en un museo. Fumo otro cigarro, sigo en El Jarocho, pensando a dónde dirigirme. Sé que lo que haga en las siguientes horas será lo que llene mi concepto “preparar clase”. Pero sé que también pienso en la mugre. En este local de café con hongos, en la ceniza de mi cigarro adhiriéndose a mis pulmones, en el vendedor de periódicos frente a mí al final de su mañana, él sucio de días sin acceder a un baño completo, en el piso de cemento manchado de gotas derramadas apenas te sirven tu vaso, en el lodo que olemos el cual el ayuntamiento extrajo de una coladera para nunca llevárselo. Mugre por todas partes, soy mugre y quiero ver más.

Ingreso al metro por Coyoacán y voy rumbo al norte. Por unos minutos mi deber burocrático me reexige de nuevo pero lo eludo sin mucha dificultad. Al metro Hidalgo y basta. Sé que aquí comienzo a preparar mi clase y no voy por un libro ni por un video cultural ni a investigar en la red ni confío en lo que expondrán mis alumnos la próxima clase porque sus discursos les quedan iguales a los míos. Desde aquí importa mucho poner atención porque el universo va abrir una puerta en cada atisbo de mi ojo.

Entre Centro Médico e Hidalgo un vendedor intenta vender la versión pirata de la investigación de La Jornada sobre la matanza de Tlatelolco. Como hoy no voy a gastar ni en libros ni en copias, tengo presupuesto para tomar ese documental. Pago diez pesos. La chica a mi lado también. Espero que el disco no esté en blanco.

Desciendo en la estación Hidalgo. Tiene muchas salidas hacia distintas calles y si supiera a dónde voy importaría elegir la adecuada. No sé a donde voy, por lo tanto elijo al azar. Saliendo encuentro a mi izquierda el altar erigido para la virgen que apareció en las baldosas del piso interior de esta estación. Es una filtración pequeña que adoptó tal figura entre las vetas del mármol hace unos años. Objeto de verdadera adoración por parte del pueblo, el gobierno decidió retirar las baldosas involucradas y montarlas afuera. Tras admirar el milagro, leo la nota de agradecimiento en la base. Al parecer el INBA puso monedas de su bolsa para la remoción de la virgen y su instalación del altar. No sabía que el Instituto fuera tan religioso. Virgen de mugre, pienso.

Estoy cerca del antiguo edificio de la Escuela Superior donde estudié, La Esmeralda. Camino hacia allá. ¿Qué uso tendrá ahora el edificio? En el camino, cruzo miradas con un indigente claramente drogado. A mi juicio él duerme en la plazoleta junto a la virgen de mármol. También veo un joven de aspecto tenebroso sentado en la caja de una pick-up. En su camiseta se lee: BARBIE ES UNA PERRA.
Entro a la calle del edificio que busco y la encuentro sin pavimento, con una enorme máquina de pavimentación descansando en una de las aceras. Un niño se aleja de una escuela y parándose en sus puntas de pies trata de tocar una cornisa con su cabeza. La roza ligeramente con una gracia inesperada. Me acerco a la puerta del edificio y fisgoneo, pero no logro saber las nuevas funciones del edificio. Dos policías viejos y malencarados hacen que yo desista de elaborar cualquier pregunta.

A unos metros está el panteón de San Fernando, es muy bonito, se los aseguro. Recuerdo la ocasión en que presencié la filmación de un video musical, entre las tumbas se podía ver a Arjona, cantante guatemalteco nada desconocido en México. Frente al panteón hay unos tres hoteles separados por algunas casas y departamentos. Putas en la calle ofrecen sus servicios. Camino a paso constante pero no muy rápido. Paseo. De nuevo, un indigente, éste está tirado en su cama de cartón. Extiendo mi mirada detrás de él y veo que aún hay algunas ofrendas del Día de Muertos. La iglesia junto al panteón está cerrada. Enfrente de ésta se halla una plaza de dimensiones generosas. La tarde está soleada, con temperatura y viento templado. Cruzando la calle está un expendio de aguas y nieves, ahí alguna vez compré agua de guayaba muy fría, cuando estudiaba el primer año de la carrera de artes. Me viene a la mente el cine de películas seudopornográficas que visité con Leo, un compañero, como experiencia antropológica y como mirones de 21 años de edad. Debe estar por aquí. Pero no lo hallo.

Cruzo la plaza. Personas en las bancas platican como todos los días desde que se inventaron los parques civilizados. De pronto, una señora joven le tira golpes a un señor francamente viejo. Otro golpe. Él se levanta y le tuerce el brazo, manita de puerco, como decimos los mexicanos. La tira al suelo. Ella se defiende y al suelo el señor también. Más ágil, ella se incorpora y comienza a patearlo. Por fin él logra levantarse y se separan un poco aunque repartiendo todavía torpes puñetazos. Se acerca un muchacho y le propina un golpecito malvado al viejo. Intervienen otras personas y tratan de finalizar el pleito. He mirado toda la escena seguro de que he visto una puerta abierta más. Volteo a la derecha, a punto de reemprender mi marcha. Veo un viejo orinando una de las jardineras que flanquean una estatua del parque. No parece avergonzarse de que lo vean, si bien no lo está haciendo en la parte más expuesta del sitio.

Regreso hacia el metro Hidalgo, pensando en caminar hacia la Alameda. Antes de dejar este barrio, compruebo que todavía está la fonda de los sopes ultrapicantes que conocí antaño. Pasos adelante un ropavejero ofrece su magra mercancía sobre una sucia tela. Me llama la atención un retrato en pintura de Cristo montado en marco dorado. Está representado con la corona de espinas, las gotas de sangre y una mirada casi hacia el cielo. Últimamente el mito de Cristo me es interesante, porque involuntariamente mi look se ha ido haciendo similar al suyo, tal como lo muestran las efigies. Pienso en su edad de muerte, 33 años, mismos que cumpliré el próximo el 21 de noviembre. Pregunto al ropavejero cuánto pide por el retrato. 120 pesos. Imposible para mi bolsillo. ¿Cuánto ofreces?, me dice. Le respondo: Paso luego, gracias.

Comienzo a sentir hambre. Como un recuerdo más de mi época como estudiante de estas colonias aparecen las tortas León, pero coincidentemente hace unos días mi novia me sugirió comer ahí. Así que hoy no pienso repetir esa comida. Ya comeré más tarde.

Desfilo por la Alameda Central, rodeando sus fuentes fastuosas y llenas de agua color ocre. Más bancas de parque, donde personajes solitarios esperan o desesperan. Un viejo lee una revista y se acaricia el vientre bajo, casi masturbándose. Respira con dificultad. Un joven delgado, maquillado y reuniendo otros rasgos convencionales de la homosexualidad asusta a los paseantes. Se termina la plaza y voy llegando al Palacio de Bellas Artes. Enfrente, al lado de la Torre Latinoamericana, se ubica un hermoso edificio de inspiración Art Deco. En la planta baja se halla una sucursal de las librerías Gandhi. El building entero se anuncia en renta. Espero a que el semáforo me deje cruzar el Eje Central. Un transporte colectivo intenta entrar a las calles principales del Centro Histórico, pero tres policías se lo impiden. Habiendo ya entrado medio vehículo, el chofer se ve en la necesidad de dar reversa creando un poco de caos vial en este que debe ser uno de los cruces más concurridos de la capital. Una bicicleta adaptada para vender nieves de sabor se detiene en medio del paseo peatonal. Aunque estorba, no se mueve, como si el ciclista afirmara que su transporte no está para maniobras innecesarias como las del colectivo. Paso a un lado.

Me dirijo a la zona de cafeterías de la calle K. Como alternativa podría comer en el McDonald´s de unas calles más adelante en Motolinia. Sin embargo, no quiero reactivar mi vicio de comer hamburguesas gringas. En el Starbuck’s, también estadounidense, observo un poco a un tipo de ropa bien cortada y, al mismo tiempo, muy desaliñado, quien parece disfrutar mucho su café y la vida, con el rostro típico de la esquizofrenia delirante. Decido comer una baguette en el Café K. Esperando mi orden, recuerdo que en este café esperé más de una vez a una persona que conocí bien como amante. Un café aquí con esa persona era casi siempre un preludio y una negociación para entrar juntos al hotel más cercano. Preludiar para evitar sentirnos demasiado sexuales, negociar para convenir si se trataría de una noche o de unas cuantas horas. De mis cavilaciones me sacan los comensales de la mesa próxima. Hombres de negocios, uno de ellos francés, a quienes ya había visto por aquí. Su modo de hablar yuppie me los hace tan extraños como al esquizofrénico. La mesera me trae mi baguette y una naranjada tan verde que le pregunto si es limonada. Me dice que no, es muy amable y la bebida no sabe mal. Ella se va y miro su trasero. Me imagino invitándola al hotel.

29.10.07

El panteón inglés.

Real (Mineral)del Monte, Hgo.







Usé Sony DSC-V3 subexponiendo un poco para que las piedras se vieran más cashondas. Le subí al contraste en Photoshop

23.10.07

The Cure


Fui con mi hermano S. al último concierto reciente de The Cure en el D.F. de una serie de tres. Un set de luces muy bueno y gran dominio musical, con sencillez. Oigo su influencia en U2, Caifanes, Soda Stereo y Zoé, por decir algunos que suenan o resuenan en México. La apuesta era con que rola iban a cerrar su conciertote de tres horas. Fue Killing an Arab. Por mi parte, me quedo con esta imagen de The Cure, muy buenos aún, para cerrar ese ciclo.No aguantan otra desintegración.

26.9.07

Francois Banier:perder la cabeza.




Trabajos recientes




Últimos objetos; el negro lo seleccionaron para la 3era. Bienal de Arte Universitario, lo cual me da mucho gusto y espero que puedan todos uds. (excepto Militza y Pamela, que están bien a gusto en Valencia) asistir a la inauguración en el Museo Leopoldo Flores, en la ciudad universitaria toluqueña.18 octubre. Seguro se encuentran a alguien conocido.

10.8.07

La familia








Las especies cercanas al coatí son el panda rojo, el cacomixtle, el mapache común, el mapache cangrejero, el olingo y el kinkayú. El panda gigante,según su ADN,es considerado pariente de los osos y ya no de estos prociónidos, como se aceptó durante años.





Tepoztlán



Después de sudar la gota gorda para alcanzar la pirámide en la cima del Tepozteco, en Tepoztlán, fue divertido darles golosinas a una banda de coatís lugareños. Contamos unas siete crías, que son igualitos a los grandes, excepto que...son más chiquitos.

30.7.07

The Law of Dharma

We're not human beings that have occasional spiritual experiencies--it's the other way around: we're spiritual beings that have occasional human experiences.

No somos seres humanos teniendo experiencias espirituales ocasionales..es al revés: somos seres espirituales que vivimos experiencias humanas.

Deepak Chopra.

Twin towers

11.6.07

EL MAR(Veracruz, nov.2005)



Para el Dr. Daniel Gerber y para el Sr. Palomar

Figura 1: UN HOGAR

En la playa, frente al mar, el viento del norte levanta arena, lluvia y agua salada contra los pocos bañistas y surfistas. ¿Por qué algunos humanos necesitan de la cercanía del mar?

Por supuesto, están las razones comerciales, de sobrevivencia de la especie, del mercadeo internacional. También el mar es parte de los deseos turísticos, aunque no todos están a favor de portar arena en el calzón o de los mosquitos a 40 húmedos grados.

Sin embargo, hay personas que deciden vivir cerca del mar, echar raíces cerca del puerto. Y me lo han dicho: “aquí faltan cosas, pero no podría vivir lejos del mar”.
¿Qué les dice esa masa salada? ¿Es algo tan poderoso que les enseña a vivir de modo que ellos se sientan completos? ¿Es algo tan fuerte e impredecible que se convierte en un símbolo incuestionable? Pero, este símbolo, ¿no es más bien una suma de percepciones que bajo su sistema nos muestra y nos arrastra a detallarlas y amarlas? Una frase que en otro día me parecía un tanto boba hoy me parece llena de intersticios de significado: “El mar no me da miedo pero le tengo respeto”.


Figura 2: UN PADRE

El argumento parece claro. Se puede temer o respetar al más fuerte. Si sigo las reglas del fuerte, no hay nada que temer. Basta con respetar. En esa consciencia de autoridad, puedo hacer lo me venga en gana y aprender un montón de cosas: nadar, deslizarme en una tabla, navegar en cien clases de barcos, pescar, llegar a otras tierras, cultivar ostras, generar energía, procesar agua, vender cocos, hacer esculturas, pasear mis perros, curarme el asma, aligerar mi corazón.

Legión de enseñanzas nos damos respetando al mar. Seguro, algunos van más allá. Cruzada solitaria del Atlántico, buceo en apnea, pesca mercenaria de cangrejos. Más temeridad que respeto. El maestro es desafiado, cuestionado, minimizado. El temerario le increpa: “Soy más que el humano que te acepta con actos respetuosos, no temo morir en el intento que mostrará que no eres sino agua salada movida por el viento”. Muchos mueren, en su intento de arrancar la lección magistral que el mar calla, porque ésta no se transmite, sino que se experimenta con todos sus riesgos.




Ximena Berecoechea, de la serie "Animal", 1999.



Figura 3: UNA MADRE

Los más sedentarios no se aventuran. Ello no impide que paseen en la playa, tratando de alargar su vista al horizonte siempre indefinido. Sus ojos ven la desnudez de la playa pero sus mentes están llenas de navíos que zarpan y vuelven. ¡Cuánta información, cuánto tiempo, cuántos espacios creados gracias a esta disposición acuática! Esta es la pantalla más grande del mundo, dónde proyectamos las más retraídas imágenes, los más inesperados ciclos del cine en la memoria de cada sedentario. Tenemos mil mareas distintas, gracias a nuestros sistemas de representación y comunicación. Todos hemos visto una foto del mar. Pero todos vemos en la foto a un mar distinto.

El mar es muy paciente. Olas tras olas, el flujo y movimiento no cesa. De vez en cuando se arroja tierra adentro, pero no tarda en regresar al valle. Ola tras ola. El humano construye alrededor, es testigo de los gestos perennes pero nunca iguales. Ola tras ola, ninguna es igual a la anterior. Si una ola destruye, el humano se ve en la situación más difícil para su orgullo: ser solidario, ayudar en la desgracia, construir de la nada, aceptar auxilio, poner lo humano sobre lo material. Los discursos bonitos no quitan la penuria de ciertos saberes estremecedores. El discurso enseña a conservar la tranquilidad y la paz social. El mar enseña a recuperar la tranquilidad y la confianza en sí mismo.


Figura 4: PULSION Y MALESTAR CULTURAL

El salvavidas, desde lo alto de su torre, se pregunta bajo que hechizo llegamos a una cultura tan ilógica. Siendo lógico, él afirma:

1. Mi trabajo me lo procuran personas que insisten en desconocer sus límites personales, al menos con respecto a la natación y el comportamiento de fluidos.

2. Si te empapas de agua o aceite lo más probable es que se te adhiera arena, entonces no hay motivo para irritarse tanto.

3. No por tomar cerveza flotarás como espuma en el mar. No por comer como ballena lograrás tomar aire para 10 minutos bajo el agua.

4. Entre más famosa es una playa menos espacio puedes esperar en ella.

5. Si te caíste de la moto de agua es porque nunca entrenas en la banana.

6. Los spring breakers desaparecerían sí fuéramos más nudistas en las ciudades.

7. Mi trabajo irá desapareciendo con el creciente uso de implantes cosméticos que flotan y celulares a prueba de agua. Mensaje recibido: “Me estoy ahogando cerca del pelícano. Mándame el labrador del tío Daniel.”

4.6.07

El violín

Espèrenme tantito, estoy haciendo la reseña de esta mubi.

The fine art of Love (La educación prohibida)

¿En que se parecen Harry Potter y RBD? En que todos están en una keske academia o escuela, tratando de superar traumas propios y de los maestros, en una "infinita reproducción del saber" (los alumnos serán los maestros del mañana), como nos dijo alguna vez Enrique Tamés,profr. del Tec Campus Cd. de México (yo no estudié ahí, nada de chismes, mmm?)


La academia de esta película es disfrazada de orfanotorio, pero en realidad es un criadero. Como muchos colegios e universidades :). "Esto es Bilitis reloaded", comentó sarcásticamente mi hermano cuando empezaron a desfilar en la pantalla las escenas de niñas despertando gradualmente a la pasión carnal y canalizando sus torrentes hormonales sobre el único género del lugar: femenino.


Con una buena ambientación, la educación en este colegio medio Saphos medio Potter mezcla hábilmente las exigencias del recinto, tales como ballet, música, horarios, con el deseo flotante que reina en el aire: como las maestras fueron alumnas hace años, algo conservan de esa érotica continuidad y hasta Jacqueline Bisset, muy conocida actriz francesa, prende a la audiencia con su belleza sin maquillaje (pero en serio bárbara, aunque no descartamos cirugías) y su porte de regidora rusa.

Las partes fallidas, y lo he comentado con varias personas, están en la trama. Un final soso( pero no se los voy a contar), licencias líricas psicológicas que para un drama no podrían ser tantas y otros huecos minan la mubi. Como en todo guíón de gente encerrada, por ejemplo, en una isla, una casa, un cuarto, una cárcel, un Big Brother, quedan dudas de que si esa ficción hubiera ocurrido, lo cual es muy probable, ¿es que las conductas de esas púberes hubieran acontecido así? Un cálculo de probabilidades se presenta. El director John Irvin tiene décadas dirigiendo largometrajes, por lo que habrá que ver primero todo Mine-Haha, el titulo alternativo de esta película(terminada en 2005, se tardó en llegar a México), para comprender que buscaba y pensar si logró decirlo.

30.5.07

Viviana Rivera Gamboa


Una joven pintora que es muy buena en lo que hace.

28.5.07

Para Araceli y su pintura


Laurent Benaïm, fotógrafo-

24.5.07

23.5.07

18.5.07

Anel es Anel.



Una rosita chabacano que me regaló una persona hipersensible.