Hecatombe

Muy contentito me puse a descongelar, con baños de agua de temperatura ascendente, dos filetitos de pescado los cuales ya me saboreaba. Terminado el proceso, me dispuse a pasarlos por el sartén, ya caliente y con un poco de aceite. Mientras calentaba un poco más, dispuse verduras cocidas con un poco de aderezo de Valle de Bravo. En otro plato, hice una cama de lechugas para mis casi logrados filetes. Comenzó el freímiento, tapé la cocción para que no se secaran mucho las carnes, alcé el brazo para tomar las hierbas de provence y....hecatombe. Al tomar el frasquito le pegué al de eneldo que salió volando por los aires y con mis reflejos felinos sólo logré frenar su caída con la misma mano que estaba sujetando el frasco de provence. Sí frené la caida y el eneldo terminó su vuelo en una cubeta, sin daño alguno a su frasco de vidrio. Todavía muy contentito, puse el eneldo en su lugar y me dispuse a echar la mentada hierba de provence sobre mis filetes de Blanco del Nilo(Nota: vean la película "La pesadilla de Darwin" para saber qué estamos comiendo...almas sensibles, absténganse)cuando con desagrado comprobé que el frasco estaba roto en la embocadura y casi simultáneamente diez fragmentos cayeron sobre mis jugosos peces. Sentí furia y decepción :-(. Y para colmo, el frasco de hierbas estaba lleno de astillas de vidrio, por lo que 50 gramos de rico olor herbal se fueron al bote de basura, que así se ha vuelto el bote para desechos más perfumado de la colonia Prado Churubusco. El final feliz era que siempre hay un McDonalds (ni lo amo ni lo odio) abierto si has echado a perder tu comida y ya es hora tardía para las comidas corridas: pero fui a dos McMugres y ninguno daba servicio ya que no había energía eléctrica. Acabé en un Burguer King.Definitivamente no son mis mejores días.